La persona que ha creado el poder notarial (conocido como mandante) normalmente puede anular o revocar su propio poder notarial (POA), pero los derechos de rescisión dependen del tipo de POA y de las razones para cancelarlo. Esta situación podría surgir si la persona nombrada como agente en virtud del poder notarial actúa en contra de las instrucciones y deseos del mandante.
Un poder notarial es un documento legal que otorga a una parte de confianza (un agente o apoderado) el derecho a tomar decisiones en nombre de otra persona (el mandante).
Un poder notarial puede otorgarle a un agente la autoridad para tomar decisiones financieras y de atención médica en nombre del mandante. Las decisiones que un agente puede tomar en nombre del mandante pueden ser limitadas o abarcativas, según los poderes que el mandante le otorgue al agente.
Los tipos comunes de POA incluyen los siguientes:
- Poder notarial para asuntos de salud. Un poder notarial para asuntos de salud permite que un agente tome decisiones médicas en nombre del mandante.
- Poder notarial financiero. Un poder notarial financiero permite al agente manejar los asuntos financieros del principal.
- Poder notarial duradero. Un poder notarial duradero es el término que se utiliza para describir cualquier poder en el que los poderes del agente siguen vigentes después de que el principal quede incapacitado.
- Poder notarial con efecto de emergencia. Término utilizado para describir cualquier poder que entra en vigor o "entra en vigor" cuando se produce un evento específico, como la incapacidad del mandante.
Las personas que planifican su patrimonio y los familiares de quienes tienen un poder notarial deben comprender los diferentes tipos de poderes notariales, quiénes pueden anularlos y las situaciones en las que pueden revocarse.
3 partes que pueden anular un poder notarial
Un poder notarial otorga a una persona la autoridad legal para tomar decisiones financieras o médicas o llevar a cabo tareas específicas para el mandante. Tres partes pueden revocar este derecho: el mandante, los tutores legales o el tribunal.
El director
El mandante puede cancelar el poder en cualquier momento, siempre y cuando se encuentre en pleno uso de sus facultades mentales. Puede decidir no tener un poder o crear un nuevo acuerdo con un apoderado alternativo.
Tutores legales o curadores
Si el principal no tiene la capacidad mental para tomar decisiones médicas o financieras informadas, un tribunal puede designar un tutor legal (también conocido como curador en muchos estados). La autoridad de un curador o de un curador puede invalidar un poder notarial existente.
Un tutor o curador tiene la autoridad de tomar decisiones y representar a una persona que el tribunal ha determinado que es incapaz de tomar sus propias decisiones.
La principal diferencia entre un poder notarial y una tutela es que la tutela es una orden judicial . Con un poder notarial, el mandante elige al agente que actuará en su nombre. Con la tutela, un tribunal designa a un tutor para que administre los asuntos de una persona. El tutor puede ser o no un miembro de la familia. El tribunal elige a la persona que cree que representará los mejores intereses de la persona incapacitada.
Intervención judicial
La intervención judicial puede ser necesaria en situaciones en las que el agente no actúa en el mejor interés del principal. El tribunal puede anular un poder notarial si encuentra pruebas de abuso o uso indebido del mismo.
Los cónyuges y otros miembros de la familia generalmente no tienen derecho a anular un poder notarial.
Sin embargo, si un amigo o familiar preocupado cree que el agente está descuidando, aprovechándose o incumpliendo de alguna otra manera el poder notarial, puede presentar una petición ante el tribunal.
Podrán solicitar al tribunal que intervenga si sospechan que un agente ha participado en alguna de las siguientes actividades:
- Mal manejo de las finanzas del director
- Poniendo en riesgo el bienestar del director
- Abuso del poder notarial, por ejemplo mediante falsificación o utilizando los bienes del mandante para su propio beneficio
Razones para anular un poder notarial
Un poder notarial puede permanecer vigente mientras el principal esté vivo, pero hay ciertas situaciones en las que el principal o sus seres queridos interesados pueden desear que se revoque el poder.
Hay varias circunstancias que pueden justificar la anulación de un poder notarial , incluido un cambio en las preferencias del mandante y casos de mal uso y abuso.
- El agente hace un mal uso de los fondos del principal. El agente debe tomar decisiones que beneficien al principal. Si el agente utiliza el poder notarial para obtener un beneficio personal, el poder debe revocarse. Por ejemplo, una razón para anular un poder notarial sería si un agente estuviera sacando dinero de la cuenta del principal sin permiso y usándolo para transacciones personales.
- El caso implica coerción . Un agente no puede obligar a un principal a hacer algo que vaya en contra de sus intereses. Por ejemplo, si un agente coaccionó a un principal de edad avanzada para que creara un poder notarial a cambio de un préstamo personal, eso podría considerarse abuso de ancianos . Los casos de robo, malversación, fraude y abuso que involucran un poder notarial pueden justificar una acción legal.
- El mandante cambia de opinión. El poder notarial debe reflejar los deseos del mandante. Siempre que el mandante tenga la capacidad mental para tomar sus propias decisiones, puede cambiar de opinión y cancelar el poder notarial en cualquier momento.
- Hay un cambio en la relación. El mandante puede considerar revocar un poder notarial si ha habido un cambio en su relación con el agente. Por ejemplo, si el agente desarrolla un problema de salud que interfiere con su capacidad para actuar en nombre del mandante, o si el mandante y el agente tienen un desacuerdo que no se puede resolver, el mandante puede querer terminar el poder notarial.
- El agente combina los bienes con los del principal. El agente debe mantener sus bienes personales separados de los del principal. El agente no puede utilizar las finanzas y la propiedad del principal como si fueran suyas. Por ejemplo, un agente no puede mudarse a la propiedad alquilada de un principal y quedarse sin cargo, a menos que se especifique lo contrario en el documento de poder notarial.
- El agente documenta incorrectamente u oculta información esencial. Otras señales de alerta que indican que es hora de anular un poder notarial incluyen si el agente se niega a compartir información con el mandante cuando se lo solicita, no conserva los recibos u oculta información a las instituciones financieras del mandante.
- El apoderado excede su autoridad. Un apoderado no puede realizar acciones que están prohibidas en el documento de poder notarial. Por ejemplo, si un documento de poder notarial para atención médica establece que el apoderado no desea un determinado procedimiento médico, el apoderado no puede defender ese procedimiento y debe pedir a los proveedores de atención médica del apoderado que busquen tratamientos alternativos.